Lo intento y cada vez que lo hago su escencia se pierde.
Cada vez que olfateo su carta, su aroma me embriaga.
Siento que se me entumecen las piernas y los ojos se me desorbitan.
Lo intento y cada vez que lo hago siento que una parte de su olor desaparece.
Cada vez que siento sus letras, una herida se cruza por mi corazón.
Siento que las cicatrices cada vez son más profundas.
Lo intento y cada vez que lo hago su escencia se pierde.
Las fotografías son mi refugio.
Mi mente me traiciona.
Siento mi corazón cruzado de heridas y,
cada vez su aroma se pierde entre mis manos.
No hay excitación, simplemente un sentimiento de liviandad.
Usted desaparece, y yo, yo simplemente muero.
Wednesday, June 17, 2009
De las Malditas Calientahuevas
He aprendido a sobrevivir de una manera extraña, no digamos que errada.
He aprendido a seguir las huellas de la bestia y encañonarla en el momento indicado.
He aprendido que cazan en manada pero no necesariamente al mismo tiempo.
He aprendido de mis colegas que así como ellas despiezan, desgarran, descuajan, así mismo se come su carne.
He aprendido que si su carne es podrida, se debe quemar, para que ni el buitre se pueda intoxicar con ella.
Lo único que no he aprendido es a dispararles en el centro de los ojos cuando están indefensas, moribundas. Me ha pasado varias veces, que expiando su vulnerabilidad termino una vez mordido o despiadadamente desmembrado. Unos más ingenuos dicen que esto es un juego o un cuento de hadas y se la pasan su vida entera dejando miguitas de pan para devolverse a casa y cuando se dan cuenta no llegan a su destino y el camino no tiene retorno: Hay un par de ellas esperándolo con ansiedad, cebando sus fauces con su carne.
Unas veces me colmo de toda la paciencia del mundo para esperarlas y aniquilarlas, hoy hambriento, su caucha carne anhelo pero no me aseguro que en cuanto la vea y me resienta de mi huevo izquierdo, empuñe mi escopeta y la mande a comer mierda.
He aprendido a seguir las huellas de la bestia y encañonarla en el momento indicado.
He aprendido que cazan en manada pero no necesariamente al mismo tiempo.
He aprendido de mis colegas que así como ellas despiezan, desgarran, descuajan, así mismo se come su carne.
He aprendido que si su carne es podrida, se debe quemar, para que ni el buitre se pueda intoxicar con ella.
Lo único que no he aprendido es a dispararles en el centro de los ojos cuando están indefensas, moribundas. Me ha pasado varias veces, que expiando su vulnerabilidad termino una vez mordido o despiadadamente desmembrado. Unos más ingenuos dicen que esto es un juego o un cuento de hadas y se la pasan su vida entera dejando miguitas de pan para devolverse a casa y cuando se dan cuenta no llegan a su destino y el camino no tiene retorno: Hay un par de ellas esperándolo con ansiedad, cebando sus fauces con su carne.
Unas veces me colmo de toda la paciencia del mundo para esperarlas y aniquilarlas, hoy hambriento, su caucha carne anhelo pero no me aseguro que en cuanto la vea y me resienta de mi huevo izquierdo, empuñe mi escopeta y la mande a comer mierda.
Etiquetas:
Bogota,
Calientahuevas,
Colombia,
Eggwarmer,
Fiera,
Fierce,
Miguel Vaca,
Salvaje,
Vacacion,
Wild
Tuesday, June 16, 2009
Siempre tuve miedo de contarte mi primera vez
No se ni si quiera porqué te estoy tuteando.
Debe ser para sentir que no te estoy hablando.
Debe ser que me siento apenado por decirte que la primera vez, surgió como la primera vez de muchos pero particularmente evidencia mi vulnerabilidad al género de las mujeres.
Debe ser para sentir que no te estoy hablando.
Debe ser que me siento apenado por decirte que la primera vez, surgió como la primera vez de muchos pero particularmente evidencia mi vulnerabilidad al género de las mujeres.
Etiquetas:
Bogota,
Colombia,
Miguel Vaca,
Sex,
Sexo,
Sexualidad,
Sexuality,
Vacacion
Wednesday, June 03, 2009
Súper Borrachera
Cuando descubro que un amigo tiene algo de interés en mi, hgao una pausa, no descanso, por e; contrario siento que yo soy el impertinente y doy mi consejo como si fuera yo.
Ahora que conozcoo bien el te,a puedo AFirmar que no soy tal. Que ese súper ingenuo no es más que ujna persona sensible.
0aldita sea, la sen sibilidad, notinen nada que ver con lo que estoy sinteindo, se me abre de patas, me muestra su coño peluda, con falta de interés y puedo decir no es mi chocho.
si alguien llega a descubrir mi dessinteres, mi despiedad, mi indiferencia, encuentro en esa persona algo singular mente
magnífico
magnífico porque
magnífico porqué
magnífico porqué
magnífico porqué
magnífico porqué
magnífico porqué
magnífico porqué
vmagnífico porqué
magnífico porquév
v
Chjau
Ahora que conozcoo bien el te,a puedo AFirmar que no soy tal. Que ese súper ingenuo no es más que ujna persona sensible.
0aldita sea, la sen sibilidad, notinen nada que ver con lo que estoy sinteindo, se me abre de patas, me muestra su coño peluda, con falta de interés y puedo decir no es mi chocho.
si alguien llega a descubrir mi dessinteres, mi despiedad, mi indiferencia, encuentro en esa persona algo singular mente
magnífico
magnífico porque
magnífico porqué
magnífico porqué
magnífico porqué
magnífico porqué
magnífico porqué
magnífico porqué
vmagnífico porqué
magnífico porquév
v
Chjau
Etiquetas:
abstract,
abstracto,
Bogota,
borrachera,
borracho,
Colombia,
drunk,
Miguel Vaca,
Vacacion
Tuesday, June 02, 2009
De cómo me desesperan los elefantes, sus rondas y que también se escribir groserías
Un elefante se balanceaba, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fue a llamar un camarada.
Dos elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Tres elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Cuatro elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Cinco elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Seis elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Siete elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Ocho elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Nueve elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Diez elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Once elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Doce elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Trece elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Catorce elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Quince elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Dieciséis elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Diez y siete elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Diez y ocho elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Diez y nueve elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinte elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veintiún elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veintidós elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veintitrés elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinticuatro elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinticinco elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veintiséis elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinte y siete elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinte y ocho elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinte y nueve elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y un elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y dos elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y tres elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y cuatro elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y cinco elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y seis elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y siete elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y ocho elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y nueve elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Cuarenta hijos de puta elefantes se balanceaban en la treinta hija de su puta madre y como se resistía fui a matarlos a todos, como los gran malparidos no se morirían en estampida a mi me aplastaban.
Y me volvieron mierda.
como la tela se resistía fue a llamar un camarada.
Dos elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Tres elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Cuatro elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Cinco elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Seis elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Siete elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Ocho elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Nueve elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Diez elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Once elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Doce elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Trece elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Catorce elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Quince elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Dieciséis elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Diez y siete elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Diez y ocho elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Diez y nueve elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinte elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veintiún elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veintidós elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veintitrés elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinticuatro elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinticinco elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veintiséis elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinte y siete elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinte y ocho elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Veinte y nueve elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y un elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y dos elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y tres elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y cuatro elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y cinco elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y seis elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y siete elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y ocho elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Treinta y nueve elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña,
como la tela se resistía fueron a llamar un camarada.
Cuarenta hijos de puta elefantes se balanceaban en la treinta hija de su puta madre y como se resistía fui a matarlos a todos, como los gran malparidos no se morirían en estampida a mi me aplastaban.
Y me volvieron mierda.
Mañana a las 8PM
Mañana a las 8PM se le puede dar muerte a una relación que tiene su origen escrito más alla del lustro que hoy nos cobija.
Mucho más allá de los temores del fin del mundo en la entrada del nuevo milenio.
Lejos en la inmensidad más lejana que la estrella de Django.
Profundamente lejos.
Cercano a cuarto de primaria cuando lo conocí.
Amigo, ya lo extraño.
Mucho más allá de los temores del fin del mundo en la entrada del nuevo milenio.
Lejos en la inmensidad más lejana que la estrella de Django.
Profundamente lejos.
Cercano a cuarto de primaria cuando lo conocí.
Amigo, ya lo extraño.
Etiquetas:
Bogota,
Colombia,
Diego Reyes,
Matrimonio,
Miguel Vaca,
Vacacion
Monday, June 01, 2009
Fé No Más
1. Reunited
2. The Real Thing
3. From Out of Nowhere
4. Land of Sunshine
t>
5. Caffeine
6. Evidence
7. Poker Face / Chinese Arithmetic
8. Surprise You're Dead
9. Easy
10. Last Cup of Sorrow
11. Midlife Crisis
12. Introduce Yourself
13. Gentle Art of Make Enemies
14. Take this Bottle
15. Ashes to Ashes
16. Malpractice
17. Cucko for Caca
18. Be Agressive
19. Epic
20. Mark Bohen
21. Charriots of Fire / Stripsearch
22. We Care a Lot
Fé no más.
Curiosamente es lo único que le tengo a este grupo.
Desde mucho antes que se reunieran, tenía la convicción que se iban sintonizar de nuevo. No lo tenía claro si al proyecto se iba a unir Jim "La Pelusa" Martin pero sabía que el grupo no podría haberse acabado tan joven.
Doce años después, con el 30 de octubre muy cerca en Chile, lo único que puedo afirmar es que no me puedo despedir tranquilo de este mundo sin antes haber presenciado La Banda.
2. The Real Thing
3. From Out of Nowhere
4. Land of Sunshine
t>
5. Caffeine
6. Evidence
7. Poker Face / Chinese Arithmetic
8. Surprise You're Dead
9. Easy
10. Last Cup of Sorrow
11. Midlife Crisis
12. Introduce Yourself
13. Gentle Art of Make Enemies
14. Take this Bottle
15. Ashes to Ashes
16. Malpractice
17. Cucko for Caca
18. Be Agressive
19. Epic
20. Mark Bohen
21. Charriots of Fire / Stripsearch
22. We Care a Lot
Fé no más.
Curiosamente es lo único que le tengo a este grupo.
Desde mucho antes que se reunieran, tenía la convicción que se iban sintonizar de nuevo. No lo tenía claro si al proyecto se iba a unir Jim "La Pelusa" Martin pero sabía que el grupo no podría haberse acabado tan joven.
Doce años después, con el 30 de octubre muy cerca en Chile, lo único que puedo afirmar es que no me puedo despedir tranquilo de este mundo sin antes haber presenciado La Banda.
Etiquetas:
2009,
Bogota,
Colombia,
faith,
Faith No More,
Miguel Vaca,
playlist,
reunion,
reunited,
Vacacion
Subscribe to:
Posts (Atom)