Wednesday, February 07, 2007

Riiiiiiing!!!

- Alo?
- Alo
- Kiubo
- Alo?
- Si, alo!! Kiubo
- Con quién?
- Conmigo...
- Quién eres tú?
- Soy el de anoche...
- El de anoche?
- Si, no se acuerda? No soy alto pero no soy bajo, soy medianamente blanco, me gusta el gwiski y siempre que me la encuentro estoy muy borracho.
- Ahhh si tu!!! Hola...
- Es mas sumercé es siempre la que me aborda y yo siempre me apeno porque no la recuerdo. Anoche te pedí tu número, me lo diste y prometí llamarte
- Si si si... Hola!!!
- Que mas?
- Bien y tu? Estoy en serio muy emocionada por tu llamada
- Si yo se... No podía toda la vida andar conociendola sólo en mis lagunas...
- Jajajaja... Bobo!!!
- Hey!!! Pilas que hasta ahora nos estamos conociendo
- Jajajaja... Yo se, es que soy una atrevida
- Pues no me parece... Me parece es que sumercé es una decidida
- Si? Y eso es bueno?
- Moeeeeee boeno
- Jajajaja... Bobo!!!
- En serio... No se ria
- Pero es que sales con unas cosas
- Estas ocupada esta noche?
...

Friday, February 02, 2007

Susceptible al Uniforme

Muchas veces hemos escuchado como las mujeres literalmente se derriten por un hombre un uniforme. Esto se ha venido extendiendo a los homosexuales, casi como un estereotipo.

Resulta que hoy puedo dar fe que a los hombres también nos sucede. Yo me derrito por las mujeres en uniforme. Lejos de caer en el cliché, y encantarme las mujeres policia o las enfermeras o las porristas, la idea de este relato nace de la fascinación por las niñas de Blockbuster.

Estas niñas tienen un carisma grandísimo, no son unos bombones, unas hembras despampanantes. Son lindas. Son muy queridas. Me incitan a comprar gaseosa de medias nueves o heladitos de onces. Y era algo general, todas me gustaban, todas eran así, y la verdad la rotación de personal era bastante alta. llegué a pensar que había un tipo de reclutador, un tanto degenerado, que se encargaba de buscar a estas niñas tan especiales; me lo imaginé tan pervertido que hasta su falo estas niñas acudían. Pero no. Descubrí que era el uniforme. Esa camisa de manga corta en tela de jean azul metida perfectamente en ese pantalón de pinzas color caqui, de mediana estatura y zapaticos negros era la clave.

Estas mismas niñas, llenas de carisma y brillo, en traje de civil vuelven a su naturaleza terrestre. Son las mismas saporritas que uno se encuentra en la buseta, en el colectivo o en transmilenio. No hay nada que hacer, soy susceptible al uniforme de las niñas de Blockbuster.

Thursday, February 01, 2007

Cuando era Flexible

Cuando tenía como once años tenía bastante flexibilidad.

Podía tocarme tranquilamente las rodillas con la frente e incluso las puntas de los pies con las manos durante un largo periodo. Muchas veces, lleno de ocio, me recostaba en el suelo, ponía una pierna detrás del cuello y probando mis límites, apresaba mi prepucio con los dientes. No era una búsqueda de satisfacción, no era una fantasía, no había placer.

Después con el paso del tiempo, la flexibilidad desapareció, la barriga fue apareciendo, las rodillas nunca más fueron tocadas y poco a poco la flexibilidad era probada mas con la elasticidad del prepucio mismo hasta que un buen día la maniobra no pudo ser más accionada.